miércoles, 29 de octubre de 2014

Ungüento para dolores musculares

Casi todos en algún momento sufrimos alguna molestia muscular o articular: contracturas, esguinces,... Por ello, es muy útil tener preparado en casa un ungüento para calmar estos dolores y poder aplicar en cuanto notemos las primeras molestias y aliviarnos de una manera natural. Un ungüento es una preparación cuya base es un aceite vegetal y al que añadimos, en este caso cera de abeja, para que la textura sea más sólida. 


Para este ungüento en primer lugar realizaremos un oleomacerado para extraer los principios activos de las plantas que ponemos a macerar, y por lo tanto sus propiedades medicinales. El proceso es simple:

-Herviremos un bote con tapadera para estirilizarlo.
-Una vez seco introduciremos las hierbas medicinales. Normalmente cubro 3/4 partes del bote con las plantas. Otras recomendaciones hablan de 20 gr. de planta por 250 gr. de aceite vegetal.
-Completo hasta el borde del tarro con el aceite vegetal escogido. Habitualmente para los oleomacerados utilizo el aceite de oliva virgen por la calidad de éste que tenemos en nuestras tierras. Pero podemos emplear el que queramos, siempre que sea de primera presión en frío, e incluso uno específico para la finalidad del macerado que estemos preparando. 
-Cerramos el bote herméticamente para evitar que entre aire que lo pueda enranciar.
-Colocamos una etiqueta con la fecha de envasado y si es posible la fecha en la que ya estará listo. 
-A partir de ahora queda la espera de unos 40 días y 40 noches a "sol y sereno", sin que el sol le dé directamente. 
-Durante ese tiempo, lo movemos periódicamente para favorecer la disolución de los principios activos.
-Pasado el período de maceración, colamos el aceite vegetal y lo ponemos en otro bote de cristal con la fecha de envasado que nos servirá de guía para su utilización y controlar que no se enrancie. 


Las plantas que utilizaremos para el macerado serán: harpagofito (uno de los compuestos naturales más potentes para controlar el dolor y como antinflamatorio), sauce (por su contenido en salicina, similar al efecto de la aspirina, pero natural), romero (relajante muscular y alivia el dolor), árnica (antinflamatorio y analgésico) y manzanilla (antiinflamatoria y disminuye el dolor).

Una vez tenemos el macerado, procederemos a la elaboración del ungüento, para el que necesitaremos cera de abeja (lo más pura posible) que podemos encontrar habitualmente en los herbolarios, y reforzaremos nuestro ungüento con los aceites esenciales de: 

- Gaulteria (Gaulteria procumbens): antiálgico, antiinflamatorio, antirreumático
- Eucalipto azul (Eucalyptus citriodora): relajante, potente antiinflamatorio
- Romero qt. alcanfor (Rosmarinus officinalis qt. alcanfor): miorrelajante muscular, descontracturante
- Lavandín super (Lavandula x burnatii clone super): calmante, relajante, antiespasmódico
- Menta piperita (Mentha piperita): anestésico, analgésico

Los aceites esenciales en esta formulación corresponderán al 10% del total del ungüento.

Y para finalizar el preparado, pondremos al baño Maria el oleato procedente del macerado con la cera de abeja. Por cada 250 gr. de aceite vegetal, emplearemos 30 gr. de cera de abeja. Una vez la cera se funda en el aceite, retiramos del fuego y le añadimos los aceites esenciales mencionados en un porcentaje del 10%. 



Dejaremos reposar y enfriar para que se solidifique, ¡y ya podremos emplearlo! Es aconsejable aplicar en la zona dolorida o contracturada al menos 3 veces al día realizando un suave masaje y asegurándonos de que penetra correctamente.

*Embarazadas y lactantes consultar previamente cualquier tipo de formulación.

**Esta información no sustituye la vista al especialista oportuno en el caso de duda.

***Si deseas prepararte esta sinergia, no dudes en consultarme.

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