jueves, 29 de septiembre de 2016

Aceite corporal revitalizante de incienso y azahar

La semana pasada acudía a un curso de formación en aromaterapia y al finalizar cada uno de los asistentes realizamos un preparado personalizado. Éste es el que escogí personalmente, un aceite base de nuez de macadamia con aceites esenciales de incienso, Boswellia serrata, y azahar, Citrus aurantium var. amara.  Tras un inicio intenso del curso escolar y la reactivación de actividades, mi preparado fue escogido para acompañarme a nivel energético y emocional. 


El azahar, también conocido como nerolí, se destila de las flores y es el aceite esencial más valioso extraído del árbol del naranjo. Es también el más complejo porque es el que contiene más principios activos. A nivel terapéutico el azahar es bactericida de amplio espectro, antiinfeccioso, calmante y sedante. Estimula las funciones hepáticas y pancreáticas. También destaca como tonificante venoso e hipotensor, calmante de las taquicardias. Gran regenerador de la piel y antienvejecimiento.

En el nivel energético, el azahar es un gran reconstituyente nervioso, devuelve la vitalidad, la valentía y la confianza en uno mismo, además de calmar la angustia. Alivia las conmociones, los temores y las depresiones causadas por heridas psíquicas. Es el rescue remedy del dr. Bach. para calmar las palpitaciones y ansiedad, al tiempo de devuelve vigor y coraje. 

El incienso, Boswellia serrata, es una de las resinas que se han utilizado en la tradición espiritual y sagrada desde la antigüedad. En el tronco se realizan incisiones para obtener la resina aromática que