miércoles, 7 de enero de 2015

Conociendo la salvia romana o sclarea

Nos adentramos en el aceite esencial de salvia romana o sclarea, que no debemos confundir con la salvia officinalis puesto que debido a la alta concentración de cetonas de ésta última, se debe emplear con precaución y con el debido asesoramiento. 



La salvia romana era empleada por griegos, romanos y árabes como tónico y también contra las mordeduras de serpiente. Las mujeres egipcias tenían la costumbre de beber en infusión para incrementar la fertilidad. Era una de las plantas conocidas como "hierba sagrada" en la Edad Media pues como su nombre indica viene del latín salvare (salvar) y se creía que tenía virtudes protectoras y purificadoras.

En su composición bioquímica predominan los ésteres y los terpenos. Entre sus propiedades destaca su capacidad estrógeno mimético, además de su capacidad neurotónica, antiespasmódica, antifúngica y reguladora de la circulación. Por ello, la aplicaremos en casos de amenorrea, dismenorrea. oligomenorrea, síndrome premenstrual, problemas ginecológicos, infecciones genitales por insuficiencia hormonal, en la menopausia, fatiga nerviosa y problemas circulatorios como varices o hemorroides.