lunes, 4 de septiembre de 2017

Macerado de siempreviva y malva - calmante y emoliente

Durante esta semana hemos obtenido tras 40 días de espera un oleomacerado con flores de siempreviva, helycrisum y malva. Encontramos diversas variedades de Helycrisum, como Helichrysum arenarium, Helycrisum italicum, Helycrisum italicum... Según su especie pueden ser plantas herbáceas o arbustivas, y perennes o caducas. En este caso, la planta crece en terrenos soleados, secos, de zona montañosa del Mediterráneo y se recolecta entre abril-junio, dependiendo del clima del año. 


Una vez ha pasado este tiempo, podemos guardarlas y secarlas, pues las flores permanecen con un tono más ocre, pero nos permiten crear bonitos ramilletes con ellas de flores secas. Si no podemos recolectarla directamente o no disponemos de ella al alcance, se puede adquirir la planta seca en herbolarios y similares, además de algunas tiendas que distribuyen productos para la elaboración de cosmética natural. 


Además de esta utilidad, la hemos seleccionado para realizar el oleomacerado junto a otra planta medicinal, la malva. Así, tenemos a nuestro alcance una base vegetal que emplearemos vía tópica en caso de irritaciones de la piel y procesos inflamatorios de la misma, como dermatitis, quemaduras, psoriasis, acné, cicatrices. Nunca viene de más tenerlo preparado para nuestro botiquín natural, y con él elaborar nuestros aceites, mantecas, ungüentos... cuando algún proceso cutáneo así lo requiera. Y complementarlo según la necesidad específica con los aceites esenciales más indicados para la situación.

Tras la recolección, procedemos a la maceración:

-Herviremos un bote con tapadera.
-Una vez seco introducimos las hierbas medicinales. Normalmente cubro 3/4 partes del contenido del tarro con las plantas. Otras recomendaciones hablan de 20 gr. de planta por 250 gr. de aceite vegetal.
-Completamos hasta el borde con el aceite vegetal escogido. Un aceite vegetal que puede acompañar muy bien es el de girasol. Pero podemos emplear el que queramos