jueves, 16 de noviembre de 2017

Pimienta negra: tónico digestivo, coraje y calidez

El aceite esencial de pimienta negra, Piper nigrum, es destilado de los granos, de las bayas. Originaria del sur de la India, es cultivada principalmente en las regiones tropicales húmedas, y destaca Madagascar, Malasia, Guyana, Ceylan. Las hojas son de color verde oscuro, las flores blancas, y los frutos rojos y picantes (piperina) se recogen 7 meses después de la floración, se han utilizado durante muchísimo tiempo como especie y como remedio para diversos procesos. Seguro que es una de las especies que cuentas con ella en la cocina para tus platos de carne o pescado. La pimienta blanca es la pimienta negra descascarillada, la pimienta verde es el fruto inmaduro. Su aroma es cálido, caliente, especiado, intenso y si agrada, reconfortante. 


En su composición predominan los sesquiterpenos, en torno a un 70%, y en menor proporción terpenos, cerca del 20%; además de otras moléculas de los ácidos, aldehídos, cetonas, alcoholes, óxidos... No encontramos el alcaloide piperina en el aceite esencial, como sí se encuentra en la pimienta negra. 

El aceite esencial de pimienta negra es ante todo un tónico digestivo, que estimula el hígado, el estómago y el páncreas. Pero además es un tónico general, mental y sexual. Hiperemiante, antiinflamatorio y antálgico osteo-articular y en odontalgias. Podrá formar parte de nuestras formulaciones para dolores dentales, reumatismo, fibromialgia, tensiones musculares, ciáticas, e incluso para preparar la musculatura antes de un entrenamiento o un esfuerzo destacado. 

Otra de las esferas donde podremos beneficiarnos o complementar a otros aceites esenciales más específicos del aparato ORL, es en caso de catarros, como