Para ello, debemos asegurarnos (como siempre) de que los aceites esenciales que utilizamos son de gran calidad, naturales o biológicos y ser aptos para la ingesta oral: esto nos lo puede corroborar el quimiotipado y etiquetado correcto del aceite esencial.
A la hora de incorporarlos, deberemos tener la precaución de utilizar un vehículo para asegurarnos que se mezclan con un dispersante: es decir, por ejemplo, no pondremos una gota de aceite esencial de romero o hinojo directamente sobre la ensalada, sino que la mezclaremos primeramente sobre el aceite vegetal del aliñado. Y evitaremos y/o tendremos especial precaución con los aceites esenciales dermocaústicos o que debemos emplear bastante diluidos.
Hoy voy a acercar una receta en la que hice uso de tres aceites esenciales: el de nuez moscada, el de canela y esencia de limón. Es una tarta de zanahoria con un frosting de limón, cuyo resultado es bien espectacular para lo sencilla que es y que además podéis combinar perfectamente cambiando o combinando la zanahoria con calabaza ahora que es la época de ésta. No es una receta para consumir a diario (azúcar, mantequilla,...), pero para esos días especiales o en que queremos disfrutar de algo diferentes, pues ¡por supuesto!
Pues allá van los ingredientes y la elaboración:
Bizcocho
-330 gr. zanahorias ralladas (o calabaza, o en combinación)
-4 huevos
-190 gr. harina integral
-2 cucharadas levadura en polvo
-150 ml. aceite girasol o aceite vegetal
-120 gr. de azúcar moreno
-100 gr. nueces picadas
-90 gr. coco rallado (opcional)
-1 cucharadita nuez moscada (o 3 gotas de aceite esencial de nuez moscada)
-1 cucharadita de canela (o 2 gotas de canela)
Frosting limón
-70 gr. azúcar glass
-40 gr. mantequilla sin sal
-150 gr. queso tipo crema (Philadelphia o similar)
-4 gotas de esencia de limón
Elaboración
Precalentamos horno a 175ºC
Mezclamos los huevos y el azúcar del bizcocho
Incorporamos aceite
Añadimos el resto de ingredientes del bizcocho, excepto las zanahorias, que serán las últimas cuando ya esté bien batido todo lo anterior
Colocar en un molde de unos 20 cm. de diámetro
Hornear 45-50 minutos
Dejar enfriar en una rejilla
Mientras batimos el azúcar, la mantequilla a temperatura ambiente, el queso y la esencia.
Cubrimos con el frosting de limón cuando se haya enfriado totalmente el bizcocho.
Podemos acompañarlo de una infusión o un té y ¡a disfrutar!
La idea original de esta receta la podéis leer aquí, aunque le introduje variaciones para adaptar el azúcar y la harina.
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