Vamos preparando nuestra piel para una limpieza con mayor profundidad con esta mascarilla de arcilla rosa, muy sencilla de preparar. Para elaborarla:
-Hidrolato de jara, Cistus jara. Astringente y purificante
-Aceite vegetal semillas de pepita de uva, Vitis vinifera. Rico en polifenoles, uno de los mejores aceites vegetales antiedad.
-Aceite esencial niauli, Melaleuca quinquenervia. Tónico cutáneo, antibacteriano.
-Arcilla rosa
-Polvo de arroz (opcional)
-Aceite vegetal semillas de pepita de uva, Vitis vinifera. Rico en polifenoles, uno de los mejores aceites vegetales antiedad.
-Aceite esencial niauli, Melaleuca quinquenervia. Tónico cutáneo, antibacteriano.
-Arcilla rosa
-Polvo de arroz (opcional)
Sólo necesitamos mezclar, casi a partes iguales, la arcilla con el hidrolato. Si deseas que sea más espesa, incorpora más arcilla; si por el contrario, la deseas más ligera, añade más hidrolato. A continuación, dependiendo de la cantidad que hayas preparado, mezcla el aceite vegetal que será el 2-4% de la fórmula total. Y por último, es el momento del aceite esencial, que en este caso será suficiente con que corresponda a un 1% de la receta.
Si has decidido añadirle el polvo de arroz, al retirar la mascarilla, te darás cuenta que es ligeramente exfoliante, además de ayudar a matificar la piel, siendo especialmente útil en pieles grasas o mixtas, con tendencia a "los brillos". Si la vas a utilizar en el momento, no es necesario que emplees conservante. Personalmente, no recomiendo guardar las mascarillas, al ser tan sencillas de preparar, podemos adecuarlas cada semana a nuestras necesidades o preferencias del momento.
Y sólo queda aplicarla en la piel de la cara y que actúe unos 10-12 minutos. Mientras, es momento de parar y relajarte. Pon tu música preferida, cierra los ojos y siente los beneficios que aportan todos estos ingredientes para tu cuidado. Respira profundamente, ayuda a que tu piel se oxigene y se nutra del descanso y cuidado reparador que le ofreces.
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