De la lavanda, se destilan las sumidas floridas. Tras la destilación, destacan los principios activos: ésteres (acetato de linalilo 35-50%, acetato de lavandulilo), monoterpenoles (linalol 30-40%, terpineno 1,4-ol), monoterpenos (trans-beta-ocimeno 4%), sesquiterpenos 5-10% (beta-cariofileno). Originaria del sur de Francia, la Provenza, suele crecer alrededor de los 800-1.800 metros. Se distingue del espliego macho, lavande aspic, porque sus hojas son más linales, relativamente más cortas (5-6 cm.) y sin ramificaciones.
El lavandín, lavandula x burnatii, es un híbrido que resulta del cruce entre la lavanda y el espliego; es estéril, se reproduce por esquejes y sólo se encuentra en estado salvaje. Además, las plantas de lavandín son más grandes y en “bola” – son rigurosamente idénticas por ser híbridas -. El lavandín es más voluminoso y productivo que la lavanda y crece a todas las altitudes (a nivel del mar y a más de 900 m.). Se cultiva sobre todo en praderas y hasta los 600 metros de altitud. Representa el 60% de las superficies y del volumen producido, y se destina principalmente a la perfumería funcional:jabones y detergentes. El tallo del lavandín es más largo que el de la lavanda (60-80 cm), la espiga más grande y puntiaguda, y el color más violeta; además, se caracteriza por la presencia de dos espiguillas laterales, situadas abajo. Por otra parte, el lavandín crece de forma irregular y compone paisajes ondulados que cubren las colinas con su azul uniforme.
La lavanda tiene un tallo pequeño (30-40 cm) y una espiga más pequeña que el lavandín, y de color “lavanda”. En cuanto al paisaje, la lavanda ofrece una silueta menos regular, con colores más variados. La lavanda se cultiva básicamente para obtener aceite esencial, su perfume es fresco y vivo y es muy apreciado por los perfumistas y los fabricantes de cosméticos.