Este fin de semana se nota que han bajado las temperaturas y que hubiese llegado realmente el invierno. Al salir a la calle, nuestra piel está más expuesta al frío y en ocasiones cuando llegamos a casa notamos las manos y los pies fríos. En esta crema vamos a intentar nutrir en profundidad además de incorporar aceites esenciales que aumentarán ligeramente nuestra temperatura corporal y nos permitirán entrar más rápidamente "en calor".
¿Qué vamos a emplear?
-Manteca karité, Butyrospermum parkii. Con un tacto graso y muy rico, es protectora frente al daño producido por el frío extremo, aportando elasticidad a la piel y aumentado la síntesis de colágeno y elastina de la piel.
-Manteca cacao, Theobroma cacao. Tacto más duro y fundente, muy rica y nutritiva, evita la deshidratación de la piel, equilibrando la piel seca y regenerando la película hidrolipídica
-Aceite vegetal aguacate, Persea americana. Extraído por presión en frío de la pulpa seca. Gracias a los fitoesteroles mejora la función de barrera y la microcirculación.
-Aceite vegetal germen de trigo, Triticum vulgare. Los carotenoides presentes en este aceite vegetal protegen a los tejidos de la degradación, con un gran poder antioxidante. (Precaución las personas alérgicas al trigo, prescindir de él y aumentar el porcentaje de aceite vegetal de aguacate).
-Malva: emoliente, calmante.
-Aceite esencial de clavo, Syzygium aromaticum. Destacan los fenoles. No aplicar puro en la piel ni prolongar el tratamiento.
-Aceite esencial de canela, Cinnamomum zeylanicum. Destacan los aldehídos aromáticos y fenoles, siendo un gran estimulante general. No aplicar puro en la piel ni prolongar tratamiento.
-Aceite esencial de pimienta negra, Piper nigrum. Con limoneno, alfapineno y betapineno, aporta calor.
Para elaborar 100 gr. necesitamos: