Conocido como wintergreen, es muy popular por su capacidad antiinflamatoria y antálgica a nivel tópico. Es un aceite esencial imprescindible para atenuar un número importante de dolores y espasmos musculares, tendinitis, así como ayudar en la artrosis. Además, podremos emplearlo en dolores de cabeza como cefaleas y migrañas, especialmente de aquellos cuyo origen es por problemas hepáticos.
La Gaulteria fragantissima tiene un efecto drenante en los riñones y la vesícula biliar, y está indicada para prevenir los cálculos. Especialmente útil para los cólicos nefríticos.
La Gaulteria procumbens tiene acción regenerante sobre el hígado. Poderosa antiespasmódica, puede actuar en trastornos cardiovasculares (hipertensión arterial, arterioesclerosis, pericarditis...).
Este aceite esencial lo podemos emplear en uso externo, diluido en aceite vegetal. Una gran combinación es con el aceite vegetal de hipérico, Hypericum perforatum, así como el de árnica, Arnica montana.
No emplearemos este aceite esencial en personas con alergia al ácido salicílico (aspirina y equivalentes). Evitaremos la aplicación pura en la piel, pues puede ser irritante para las pieles sensibles. El uso interno sólo se realizará siguiendo los consejos de un profesional aromaterapeuta.
