Nuestro cuerpo empieza a estar más expuesto a los rayos solares y la exfoliación es uno de los cuidados corporales básicos que deberíamos realizar una vez a la semana (no emplear más de dos veces a la semana). Prepara esta sencilla receta y aplícala en la ducha.
El azúcar en polvo es un buen exfoliante para la piel (no tanto para su consumo) ya que los granitos permitirán eliminar las células muertas de la piel. La sal también es un exfoliante natural adecuado para la limpieza del cuerpo. Ambos se funden en la piel al contacto con el agua, se conservan bien y son económicos.
Mezclaremos:
10 gr. sal (fina)
40 gr. azúcar
20 gr. aceite vegetal (oliva, almendras dulces, avellana)
zumo de un limón
20 gotas aceite esencial lavanda
40 gr. azúcar
20 gr. aceite vegetal (oliva, almendras dulces, avellana)
zumo de un limón
20 gotas aceite esencial lavanda
Aplicar habiendo humedecido el cuerpo en la ducha masajeando en todo el cuerpo y especialmente en rodillas, codos, talones... Aclarar con abundante agua.
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