El hidrolato de enebro, Juniperus Communis, es obtenido por destilación con vapor de agua de las ramas y en algunos casos de las bayas. Este hidrolato es incoloro, con un aroma ligeramente picante y amaderado.
El enebro común es una especie de planta leñosa de la familia Cupressaceae que no suele superar los 3 m. de altura. Sus hojas son de color verde y verde-azulado, de forma puntiaguda como agujas. Sus semillas, llamadas habitualmente bayas, son pequeñas bolas de color púrpura-negro. Encontramos el enebro en estado salvaje en todos los continentes, en zona de montaña. Los principales productores de enebro son Macedonia, Italia, Francia, Nepal e India.
El enebro es un árbol sagrado en parte del hemisferio norte. Encontramos referencias a esta planta en textos egipcios que datan de 1500 a.C. en las que hay recetas medicinales que incluyen el enebro. En Grecia Antigua, estaba consagrada a divinidades del Infierno. De hecho, el humo que se producía al quemar sus ramas se empleaba como un incienso y una ofrenda. Hipócrates luchó contra la peste en Atenas realizando fumigaciones con esta planta. Esta técnica medicinal griega volvió a utilizarse en 1870 en todos los hospitales que combatieron la peste durante el sitio de París.
Los principales componentes del hidrolato de enebro son el terpineno-4-ol, eucaliptol, linalol y B-tuyona. No encontramos precauciones especiales en su uso, pero si vamos a emplearlo vía interna consultaremos el tiempo indicado con un especialista por la presencia de B-tuyona.
El hidrolato de enebro ofrece muchas virtudes y propiedades.