Algunos estudios hablan de diversos compuestos que se encuentran en marcas comerciales y que no son demasiado recomendables para nuestra salud. Entre ellos podemos hablar del dietilenglicol (DEG), el flúor que en exceso deriva en fluorosis dental, los parabenos utilizados como conservantes, las nanopartículas de dióxido de titanio que se emplean para blanquear, el SLS que se emplea como agente espumoso... Hay multitud de información que podéis encontrar por la red para ampliar.
Este hecho, llevó a que hace unos años hiciéramos el cambio a pastas dentífricas que nos proporcionaban garantía de un mayor cuidado en sus componentes y que habitualmente comprábamos en herbolarios o similares. Uniendo diversos componentes podemos de una manera muy sencilla realizar nuestra propia pasta de dientes. Necesitamos: