El aceite esencial de Cedro (Cedrus Atlántica) y el aceite bíblico de Cedro son dos de mis favoritos para el trabajo físico y energético.
El aceite esencial de cedro tiene poderosas propiedades calmantes y en ensayos clínicos han demostrado su éxito en el tratamiento de déficit de atención. Indicado para tratar el estrés y la tensión nerviosa, pues equilibra el cuerpo y calma la mente. Ayuda y mejora la meditación.
En casos de sufrimiento psicológico, depresión, nerviosismo, ansiedad. Por sus propiedades calmantes y sedantes, es muy eficaz en casos de ansiedad. Aporta confianza y capacidad para tomar la decisión correcta en las dificultades de la vida. Útil en casos de abuso de sustancias, y en trastornos del sueño en adultos.
El aroma áspero del aceite de cedro te une con las fuerzas terráqueas y las esencias de la naturaleza. Ayuda a hacer acopio de energía, transmite tranquilidad y la sensación de seguridad en el seno de la madre Tierra. Es símbolo de fuerza, inmortalidad e incorruptibilidad.
Lydia Bosson lo asocia con el chakra coronal en cambio Gilles Fournil, creador de la Olfactoterapia lo asocia con el chakra raíz. En olfactoterapia el cedro representa la fuerza tranquila y masculina, la integridad. Su vibración nos ancla, enraiza e incarna. Sólo desde ahí podemos construirnos, confiar en nosotros mismo y sentirnos en seguridad.