En unas horas, martes 16 junio, nos sumergimos en la última Luna Nueva antes de la noche de san Juan, antes de que empiece a crecer y nos adentremos y anuncie la estación del verano. Si siempre la luna menguante es momento de soltar lastre, ésta aún remarca más su simbolismo.
Os invito a que realicemos un vaciado emocional pues como nos explica la Kaballah a través del sendero XVIII no podemos desarrollar nuestro maestro interno si estamos llenos y no hay espacio. Limpia tu hogar, libera las emociones y sentimientos estancados que no permiten fluir tu energía, incluso si así lo sientes, en fase menguante y en las energías de Luna Nueva es factible iniciar un proceso de pérdida de peso.
Podríamos reflexionar sobre la coherencia entre lo que decimos y hacemos para poder soltar aquellas mentiras de las que nosotr@s mism@s somos presa. ¿Hablamos y alabamos ciertas actitudes, valores, creencias,... y nuestra forma de vida es totalmente opuesta?, como se suele decir ¿predicamos con el ejemplo o es pura apariencia nuestro vivir?...
Presta especial atención durante estos días a lo que expresas con tu cuerpo y comprueba si está acorde con lo que tienes en mente. Céntrate sobre todo en tu energía yin (seas hombre y mujer) y descubre cuál es tu magnetismo, qué energía desprendes y cómo es tu comunicación no verbal.
Viste alguna prenda o detalle de color verde e incluye estos días en tu alimentación abundantes verduras, algas, hongos y setas, y pescado. Permítete bailar danza del vientre (no es necesario tener conocimientos ni que lo hagas en público si no lo deseas, sólo déjate llevar por la música) o cualquier otra danza de expresión corporal dejando que las aguas y emociones tan presentes en la zona del útero te conecten con ondas de vibración femenina.
La Luna Nueva renace, inicia un nuevo ciclo. También a nivel personal es un momento óptimo para gestar nuevos comienzos que pondremos en marcha en días posteriores, para sembrar las ideas en nuestro interior y las iniciativas que en breve concretaremos. Son días para planear, pero no para iniciar. Un tiempo de escucha, de meditación y de introspección serán muy favorables y nos ayudarán a vislumbrar nuestros verdaderos deseos.