A nivel bioquímico, destaca por los óxidos terpénicos (1´8 cineole), los alcoholes terpénicos (terpineol) y los terpenos (pineno). Originario de Madagascar, su nombre significa "hoja buena para todo" o "árbol de buenas hojas". Para los habitantes de la isla, es la panacea para tratar muchas dolencias del cuerpo y del espíritu por su potencial antivírico excepcional.
Su actividad antiviral, hacen que pocos virus puedan resistir, aún más si lo asociamos creando sinergia con eucalipto radiata o laurel. Su aceite esencial se extrae de las hojas por destilación de vapor y ofrece un aroma algo "alcanforado" muy característico. Es incoloro o de color muy claro. En cuanto al rendimiento, 100 kg. de hojas suelen ofrecer 800 ml. de aceite esencial.
Destacamos de sus propiedades:
-Antivírico excepcional, sobre todo para las vías respiratorias y para el tratamiento del herpes, ayudando a acelerar el proceso de cicatrización y curación local.
-Antiinfeccioso señalado con actividad antibiótica, evitando los riesgos de sobreinfección tras una afección viral.
-Refuerza el sistema inmunitario a través de la estimulación de las glándulas suprarrenales, los órganos responsables de la respuesta inmunitaria.
-Antiinfeccioso señalado con actividad antibiótica, evitando los riesgos de sobreinfección tras una afección viral.
-Refuerza el sistema inmunitario a través de la estimulación de las glándulas suprarrenales, los órganos responsables de la respuesta inmunitaria.
-Neurotónico, es energizante, pero no excitante. Ayuda a encontrar el equilibrio nervioso y facilitando los procesos contra la depresión.
-Antiálgico y antiespasmódico.
-Buen descontracturante muscular.
-Buen descontracturante muscular.
No se han descrito contraindicaciones para este aceite esencial.
Las vías respiratoria, oral, rectal y cutánea son las apropiadas par el uso de este aceite esencial. No nos debe faltar en casa, puesto que su eficacia, inocuidad y tolerancia cutánea lo hacen especialmente útil para las "epidemias" de toda la familia, desde los más jóvenes de la casa, hasta los más mayores.
Si actualmente y afortunadamente no estás pasando por ningún proceso vírico, pero sí sientes y necesitas estimular tu sistema de defensas, puedes realizar la siguiente propuesta: en un bote de 10 ml., mezcla a partes iguales aceite esencial de ravintsara con un aceite base vegetal. De esta mezcla, todos los días durante 3 semanas, aplícalo realizando un masaje en la planta de los pies y a lo largo de la columna vertebral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario