Mañana viernes 31 de octubre es Samhain. Nos uniremos a la tradición celta, cuna de las
actuales celebraciones europeas y americanas de la festividad de Todos los
Santos y Halloween. A mitad camino entre el equinoccio de otoño que tuvo lugar
en septiembre y el solsticio de invierno que llegará en diciembre (en el hemisferio norte), nos
encontramos en el tiempo en que acaba la cosecha, en el que los días son
claramente más cortos y las noches más largas.
Para los celtas, según cuentan,
sólo se distinguían las estaciones de verano e invierno, de forma que Samhain
significa "el final del verano" y por ende el comienzo del invierno.