sábado, 20 de septiembre de 2014

Lavanda- lavandula angustifolia

Lavandula angustifolia Mill. 1768, se trata de la lavanda fina, también llamada Lavandula vera DC. 1815 o Lavandula officinalis


En palabras del farmacéutico experto en aromaterapia científica Dominique Baudoux: "el gran número de indicaciones tratadas por este aceite esencial lo sitúa como una panacea universal".

La lavanda se encuentra en las montañas bajas del mediterráneo, con flores pequeñas y hojas de un olor muy agradable. Entre sus propiedades terapéuticas destaca que es un potente antiespasmódico, además de contar con propiedades calmantes y sedantes. Es cicatrizante y regenerador cutáneo además de características analgésicas importantes. Hipotensor, antimicrobiano y antiséptico: ¿qué más podemos esperar de ella?


Todas estas virtudes la indican especialmente para el tratamiento de calambres, contracturas y contracciones musculares. Además, no debemos olvidar su gran utilidad para tratar el estrés, la agitación o el insomnio. Incluso sería de ayuda en situaciones de picor, quemaduras, úlceras o llagas. Nuestra recomendación: dos gotas de lavanda en un pañuelo de tela colocadas sobre la funda de la almohada para favorecer un sueño más rápido y reparador. 

Si tienes cualquier duda, consúltame.


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